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Valla estupidez… nos enamoramos de la persona que no nos quiere y damos nuestra alma por un imposible, sin embargo cuando las dos personas se quieren están juntas, el destino quien se encargó de unirlos, de hacer posible que se conozcan y se amen, se encarga también de separarlos… como si Dios jugara con nuestros sentimientos en alguna clase de juego en donde no existe ganador y el único premio de consolación es un amargo trago de ese cáliz venenoso que llamamos recuerdo...

Luna 1 

Erick Hellsing

El humo en el aire la ceniza en el suelo, en sus labios el sabor de la nicotina... Erick inhalaba dolor y exhalaba poco a poco su vida, sus te quiero inundaban sus pupilas café mientras cortaban la piel de su alma, la luna en el cielo lo miraba culposa mente, aquel sentimiento consumía su interior en la corniza de la ventana donde miraba la bullosa ciudad, asomado al precipicio acariciaba la idea de saltar pero su cobardía lo tenía encadenado a un presente corrosivo, los minutos morían lentamente asesinando su voluntad... Su mente quebrada ignoraba su alrededor,pero dibujaba su lienso en las oscuras nubes de H2O y smog, quería ahogar su vida en licor pero su aliento ahogaba su materia gris, ella dominaba su mente aún sin estar presente, su impotencia marinaba su corazón para luego escaparse y tocar lentamente sus mejillas tratando inútilmente de hacerle olvidar ese beso entre ella... y su mejor amigo.

 

La copa de licor se acababa lentamente en sus labios rojos, la ultima colilla de cigarrillo lo acababa de abandonar... en aquel lugar, en aquella ventana, hasta la soledad lo había abandonado, caminó hasta la mesa que estaba en medio de la sala, tomo el control al lado del cenicero de cristal... la penumbra en la pequeña sala consumía todo menos esa imagen femenina, presionó play, la música acariciaba su agónica mirada mientras que la luz de su celular le iluminaba el rostro, facebook aquella red social exclabizadora de hipócritas y mentes débiles, un ritual a lo estúpido e ilógico, ''Hola Erick como estás??'' un anunció salio a flote en mi pantalla, abriendoce paso entre memes e indirectas, era Sailens Perfect, un extraño y complejo programa de computo que encontré en Internet, o debo decir... que me encontró, no lo sé, la noche y el aburrimiento puede hacer que termines descargando cualquier pendejada que encuentres por ahí es como si el día a día se tratara de luchar contra la vació y el aburrimiento, bhag otra noche sin café! El cielo no tiene estrellas, que sigue? facebook sin indirectas o twitter sin porno? el tiempo transcurría lentamente casi como si se detuviera, Erick!! me escribió de nuevo :

 

- Que impaciente eres -

Y tu un ridículo niño que sucumbe ante la soledad de su alma -

 

-Tu que sabes de eso? eres un amigo virtual, tu no tienes sentimientos ni voluntad mucho menos imaginación o inteligencia una máquina no entiende sobre eso -

-Puede ser-

Coloqué un pie en la mesa mientras encendía otro cigarrillo, la luz de la luna se colaba tocando todo suavemente , sus ojos café volvían a mi mente, agg ese aroma.. su olor como me fascinaba, su aroma era.. era dulce como el algodón de azúcar pero intenso como el fuego, embriagante como el mojito e inolvidable como el primer amor...

 

- Nunca entenderé por que los humanos mutilan su felicidad con navajas de falsa esperanza - Dijo El programa de computo como si pudiera saber lo que yo pensaba-

 

Un nudo amargo florecía en mi garganta, es estúpido el darse cuenta de como cada quien hace a Dios a su imagen y semejanza... el mio era patético y más que eso era vació y desconsolante.

 

Lo sé, ella no volverá, pero mi alma me grita que tal vez lo haga y es ese tal vez, el que sala mi sangre, ese ese tal vez el que me hace preguntar si valió la pena haber seguido vivo, el mundo se fue a la mierda, como la vida y la razón de existir, como Dios y todo lo que dejo pasar, justo cuando pensaba que la humanidad había avanzado, llega un presidente hijo de puta pobre en materia gris y decide hacerce el machito ante otros países, algo así como los niños estúpidos con infulas de superioridad que se aprovechan del que por lo general es retraído y calmado.

 

 

Por esos días todos deseaban sangre, el ambiente tenso gobernaba cada piedra, y la gota belica no se hizo esperar, el tiempo se redujo a la punta de un alfiler desquebrajando la cordura y los ideales de la vida, la tierra fue feritilizada con radicación y cuerpos calcinados, las bombas biológicas florecieron en la piel de la guerra, el aire contaminado y nuestra estúpides nos impulsó a guardar todas nuestras esperanzas en capsulas criogenicas en espera de un futuro mejor, así somos nosotros jodemos todo lo que podemos y luego lloramos como si alguna deidad fuese a bajar de su divina imaginación a solucionarnos la vida, la humanidad... me da asco...

 

Los años pasan parece que progresamos pero solo es una ilusión, apenas después de despertar nos vimos obligados a vivir en un domo con ambiente artificial, hicimos una ciudad y continuamos con el mismo sistema pero algo... no cuadra, el mundo ya no es el mismo un puñado de personas se salvaron al fin del mundo por suerte .

El sol cortaba la luz sin ápice de piedad alguno, no había podido dormir en toda la noche... caminé hasta la ducha, otro ritual del aseo personal más, las frías gotas de agua acariciaban mi ser a cambio de un poco de calor. Para cuando terminé de vestirme me di cuenta que en realidad afuera el día estaba normal como si al sol le importara una mierda mi estado de ánimo, tomé mis libros y salí de casa, pensaba en tantas cosas que no sé... la ciudad parecía bastante normal como siempre, pero algo no cuadraba, algo había cambiado y nos había hecho diferentes.

 

Ashley


Esperé el autobús como de costumbre, vaya mierda estoy realmente agotada de esta ciudad de mierda, si no mal recuerdo cuando voté por esté pelele nos había prometido que arreglaría el transporte... que lo haría no solo más cómodo si no que más rápido y hasta el momento no he visto nada de ello, el calor era insoportable sentía que me picaba el cuerpo, quería escapar del calor... no, en verdad quería escapar de la realidad, quería vivir una vida diferente, que no fuera mía, una que fuera mejor o por lo menos no tan vacía, agg no era mi día bueno... no estoy segura de que si alguna vez lo había sido, ¿por qué debo ir a la universidad para empezar? si no mal recuerdo eso nunca ha servido de nada, nos pasamos todos los días estudiando algo que en la vida real nunca servirá, desperdiciamos nuestras vidas estudiando de más todo para lucrar a unos avaros imbéciles... Lo que aprendemos es solo una pequeña parte de lo que en realidad se necesita.


miraba por la ventana mientras me daba cuenta de las miradas babosas de algunos hombres, que imbéciles, realmente creen que no nos damos cuenta? ¿Creerán que en verdad pueden disimular el morbo que les produce el ver a una mujer bien vestida?  ellos son como unos animales en celo que todo el tiempo piensan en sexo y en mujeres que son de por sí inalcanzables para ellos, lo babosos no se les quitará nunca supongo, el bus iba realmente lento, y en la emisora solo sonaban rancheras antiguas y malas.


el sudor de las personas invadía el poco aire cálido dentro del bus, quería olvidar todo mi alrededor por un momento, tome mi bolso bajé lentamente la cremallera, allí estaba, mi libro favorito esperando por mí, el solo leer sus letras y sentir sus hojas hacía que mi mente volara un mundo hecho de tinta y sosiego, en donde mis pasos eran escoltados por audífonos que escupían canciones oportunas... canciones que te llegan al alma sin tocarte la piel, el bus se detuvo bruscamente como si el hijo de puta llevara ''papas'', un chico se coló por la parte de atrás, todos lo notaron pero simplemente le ignoraron, se sentó en las escaleras y lentamente miro todo lo que podía ver desde su posición, todos evadían el contacto de su mirada, como si temieran a estrellar su mirada... como si le huyeran al hablar sin palabras... él me miró, yo no sabía cómo reaccionar e impulsivamente quité bruscamente la mirada,  joder al final terminé haciendo lo mismo que todos... 


Era un chico interesante, guapo, tenía una mirada penetrante y algo fría, sus ojos eran cafés, un café intenso, eran de un café moca claro con dos gotas de vainilla, de una piel morena, cabello largo pero corto a los costados, un pantalón oscuro y una camisa gris opaco con bordes de un gris más oscuro eso era lo que cubría su atlético cuerpo, un tatuaje en el pecho en la parte derecha o eso se alcanzaba a ver hasta el tercer botón desabrochado, tenía la camisa recogida de los brazos y eso le dejaba ver una serpiente tatuada que envolvía su brazo derecho hasta la muñeca... no estaba nada mal, se notaba que le gustaba jugar con el piercing de su labio de una manera sensual como amenazando a los míos de lo que sus carnosos labios sabían hacer... quería detallarlo un poco más y no solo verlo de reojo pero no quería que se diera cuenta, parte de mí se moría por decirle hola, su sola presencia me hacía olvidar todo, él apartó la mirada y se dedicó a ver el viaje a través del vidrio sucio.


Millones de posibles holas desbordaban mi cabeza, ¡quería decirle hola como fuera! sin parecer una estúpida ni demostrar mi interés, quería que algo extraordinario pasara en ese momento y que él precisamente él me salvara, quería que el bus frenara en seco y que yo saliera volando hasta sus brazos; joder como volaba mi imaginación al paso lento de los segundos.


duré así un buen rato hasta aceptar que nunca pasaría nada de ello, que solo sería un chico lindo más, un amor de transporte público de esos que aunque haya química de por miedo por culpa de un simple hola no se vuelvan a ver jamás, mis ojos eran atraídos como por una fuerza magnética hacia él, faltaba poco para llegar, me acerque a la puerta, él ya estaba de pie, era más alto de lo que pensé tenía un perfume tan... embriagante,  el timbró antes que yo eso me desconcertó un poco, la maleta en su espalda… ¿será posible que asista a la misma universidad que yo? el bus se detuvo y los dos nos bajamos, comencé a caminar sin mirarlo quería evitar mirarle aunque una parte de mí se muriera por hacerlo.


Miré el reloj ¡joder era tarde! apresuré el paso, el sol quemaba y mis cabellos sueltos estaban enloqueciéndome, las personas caminaban como si lo hicieran en algún mundo aparte ¿por qué las personas siempre caminan mirando al suelo??


Los audífonos le susurraban a mi oído una canción de rock, me sentía como la actriz de un video musical, estaba en el cielo sin despegar de la tierra, hasta el calor de mierda perdía su fuerza, la brisa acariciaba mi rostro es como si por un solo segundo el caminar con música hiciera menos mierda la rutina.


Llegué pronto a la universidad y me dirigí al salón 210 sede G, en mi puta vida creí demorarme tanto buscando un salón de clases, los pisos parecían un laberinto, encontrar el salón era aún más difícil que encontrar mis ganas de estudiar, que lata es lunes tuve que madrugar y ahora estoy perdida preguntándome ¿Por qué putas vine?… a lo lejos vi unas escaleras que apenas si sobresalían detrás de una pared, ¿será posible? Caminé hasta ese lugar, miré al final de las escaleras ¡me cago en la puta! Sí que estaba escondido mamón, subí lentamente las escaleras, escalón por escalón realmente no quería entrar, para cuando me di cuenta ya estaba frente a la puerta, aun dudando si entrar pues ni tan si quiera sé por qué vine, ¿y si digo que me perdí y por eso no pude entrar a clase? ¿o digo que estaba rescatando abuelos de un incendió? Agg tomé la perilla de la puerta, pero esta se abrió sola, alguien más la había abierto, la luz me dio directo a los ojos quedé deslumbrada por un segundo, aun así, lo pude ver clara mente era el chico del autobús, los dos nos quedamos mirando nerviosos ninguno sabía que hacer quería decirle hola pero me faltaba valor.

Vas a ¿quedarte todo el día en la puerta? -le dije sin pensar era como si otra yo hubiese salido desde mi interior a salvarme-


¿Disculpa? Eres tú la que acaba de llegar y estorbas en mi salida -respondió con un aire de impertinencia-


Lo hice a un lado y seguí, aun algo apenada, pero ¿porque era así de impertinente? Bueno claro está que no es que yo haya sido la más cortés del mundo, ¡eres una estúpida Ashley! Cagaste la primera impresión con el más sexy del salón, el chico volvió y descubrí que el tiempo es relativo, porque 3 segundos de una canción… no se suficiente canción, 3 segundos de un beso es un muy mal beso, 3 segundos de sexo… ¡joder! Es un muy mal sexo, pero tres segundos de ver a los ojos este chico se me hicieron eternos, agradables sí, pero eternos.


Quería disculparme, pero él me quito bruscamente la mirada, ¿Qué le pasa? Solo es un mal entendido, me sentía iracunda y enervada, no sé ni por qué me siento tan enojada, las mujeres estamos locas.

La clase comenzó como cualquier otra el profesor gordo semi calvo y con apariencia de bonachón nos hacía presentarnos ante toda la clase, por favor ya no somos unos niños no veo en que pueda ayudarnos eso si al final no vamos ni a recordar nuestros nombres


Mi nombre es Erick, jum… no me gusta nada en particular y son muchas las cosas que me disgustan


Se llamaba Erick, saber su nombre me hacía sentir de algún modo bien, la clase continuaba y no habían pasado 5 minutos cuando ya empezaba a dormirme ¡joder! Ahora debo soportar dos horas más, como si dijera algo útil el mamón ese, miraba por la ventana mientras fingía prestarle atención, una melodía familiar sonaba en la radio… una explosión de recuerdos inundó tanto mi mente que tuve que cerrar mis ojos pues sentía que se iban a desbordar por mis parpados, mis recuerdos tenían nombre y apellido, no puedo creer que aún no haya podido olvidar a aquel chico que destrozó tanto el corazón, pensé que había encontrado mi calma en sus labios pero al final solo fui una más de su colección, si hubiera sabido que él era así cuando lo conocí en la feria del libro… quizás no habría traicionado la amistad de mi mejor amiga de ese entonces, ¿porque lo besé aun cuando sabía que mi amiga moría por él? lo que es aun peor ella ya había estado con él, cuando vi sus labios acercarse lentamente me vi tan tentada por su aliento que si notarlo el ya sentía el mío, el tiempo se detuvo y por un segundo sentí  que había vuelto a nacer.


Un pedacito de papel fue puesto con cuidado en mi pupitre, decía: ´´ ¿estás bien?, fea’’ miré hacia mi izquierda, me miraba con sus penetrantes ojos café, parecía algo preocupado, pero tratando de ocultar sus emociones como si temiera que vieran más allá de sus tatuajes, asentí con la cabeza.
Ashley

-dijo el profesor anunciando que yo sería la siguiente en presentarme- 


Mi nombré es Ashley… me gusta leer y oír música


Mi presentación fue breve y rápida, no tenía ganas de sobre salir mucho y menos en una bola de idiotas.

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Plumas Negras

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